Vampiro renegado
 
Hace (63) meses
 · 
Compartir:

El Vampiro Casanova es un mote que dice mucho del personaje que fue como luchador; sin embargo, no es algo de lo que esté orgulloso el Vampiro Canadiense.

Cuando llegó a México, en 1989, Ian Hodgkinson buscó una oportunidad en la lucha libre y fue bautizado como Vampiro Canadiense por el fallecido empresario Antonio Peña, pero cuando la fama apareció, lo hizo acompañada de momentos muy duros.

“(Fue) el peor momento de mi vida, porque era fama falsa, yo no gané esta fama, no era una cosa real. A lo que me refiero es que lo que yo soy, o lo que yo quería decir o hacer, era muy distinto. Yo no estaba de acuerdo con la imagen de Vampiro Casanova o Vampiro con las mujeres, yo estaba totalmente en contra”, admitió el Vampiro.

Y no fue el único problema que trajo consigo la fama. Al ser uno de los luchadores más cotizados en la década de los noventa, los contratos caían del cielo, pero también había que cumplirlos a toda costa, incluso mientras estaba lesionado. Fue entonces que entró en el mundo de las drogas.

“Yo estaba en contra de toda mi fama y para escapar me escondí con la droga; por las lesiones yo estaba… Bueno, cuando tú eres carne, es como prostitución. Te venden los promotores hasta que no hay más, entonces yo me acuerdo varias veces no podía ni caminar, luchando seis veces al día, todos los días.

“Yo no me voy a olvidar una vez que (casi) me rompo la pierna, la rodilla, mi pie estaba así como una L, entonces nada más me acomodaron la rodilla, entró el doctor, me inyectaron con una cosa que no quiero mencionar porque no quiero que ningún niño tome droga por mi culpa (…) Entonces me inyectaron y yo dije: ‘¿Cómo se llama esto?’, y me dijeron, y ya después de ese día, como seis o siete años, estuve utilizando esta droga para escapar de esta fama de Vampiro Canadiense”, confesó el exluchador.

El Vampiro canadiense llegó hasta el punto más alto en sus adicciones y, tras una sobredosis, tomó la decisión de hacer un cambio en su vida.

Pero fue hasta que su hija nació que encontró su motivo.

“Cuando yo tenía a mi hija en mis manos por primera vez yo ya entendí el porqué estar en este mundo. No fue por Vampiro, no fue por músico, no fue por pandillero, no fue por ninguna de estas cosas, mi razón de ser era cuidar de esta niña; esa es mi misión”, dijo.

Incluso las secuelas que dejó una carrera de luchador pasaron factura, pero trata de combatirlas con un estilo de vida más sano, en el que ahora promueve el veganismo.

“Mi hija es la razón por la que ya cambié mi vida, mi visión, mi por qué, porque ya estoy cuidando mi salud mucho más, porque sí estoy muy muy golpeado, muy lesionado.

“Ya cambié, ya estoy apoyando el movimiento de veganismo, por ejemplo, porque quiero ser más sano, porque quiero estar en su vida más. Ella me ayudó a ser una mejor persona”, finalizó Ian.

Miguel Enrique Ríos I Agencia Reforma

Compartir:
Relacionados
title
Hace 19 horas
title
Hace 28 días
title
Hace 30 días

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad