Miguel Zelada no dio muchas muestras de sencillez al hablar sobre su investidura en Salón de la Fama, el exportero argentino no tuvo reparo en asegurar que debió ser incluido desde generaciones pasadas y que lo considera como una graduación.

“En la vida nada se regala. Esta graduación que tengo es debido al trabajo después de tantos años, creo que me lo gané y me siento muy contento, a pesar de que ya varias veces le reclamé a Toño Moreno que por qué no me metieron antes”, dijo entre risas.

La leyenda americanista contó que son dos los momentos que marcaron su carrera como futbolista, la primera fue haber sido parte de la Selección Argentina que ganó el Mundial de México 86 y la otra el campeonato que logró con América, venciendo a Chivas y deteniendo un penal.

“Ser uno de los 44 campeones del mundo argentinos es algo que no tiene precio, es algo maravilloso; sin embargo, no jugué, fui el tercer portero, fui parte, pero no estuve en la cancha. La final del 84 contra Chivas es lo que me tiene en la mente de los aficionados de los dos equipos. Es la única final entre los dos más grandes, ellos nos habían eliminado un año antes y tuve la fortuna de parar un penal cuando jugábamos con diez, fuimos campeones, nada como eso”, reconoció.

Por último, Zelada contó una anécdota que tuvo con Carlos Bilardo, entrenador de la Selección Argentina en 1986 y quien también fue investido.

“En el momento en el que me llamaron a la selección, yo estaba compitiendo por mi tercer lugar con Ubaldo Matildo Fillol, quien era mi ídolo, en quien yo me reflejaba. Me hicieron una entrevista, en el momento que me nominan, sobre qué se siente ser el tercer arquero, y digo que es un orgullo, porque competía con mi ídolo”, contó el portero.

La respuesta no cayó del todo bien con el seleccionador de la albiceleste. “Recibo una llamada de Bilardo y dice: “la próxima vez que nombre a Ubaldo Matildo Fillol, lo quito de la selección, me está poniendo en ridículo diciendo que Fillol es el mejor del mundo”. Es una de tantas anécdotas que tengo”, remató.

Marco Iván Patiño I Pachuca