A nueve días de los 74 lesionados que dejó la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan solo dos han sido dados de alta, de acuerdo con el balance hecho por el gobierno de Hidalgo.
Además, de ellos, solo sobreviven otros 30, de los cuales, tres se encuentran hospitalizados en la entidad y el resto en la Ciudad y Estado de México.
Según el reporte del gobierno estatal, suman 115 muertos: 68 fallecieron durante la explosión y 47 durante su atención en distintos hospitales.
Además, tres menores que fueron trasladados al Hospital Shriners de Galveston, en Texas, Estados Unidos, se encuentran en estado crítico, según un reporte de la fundación para la atención de niños quemados Michou y Mau.
De los cuerpos calcinados, solo 16 han sido identificados, y 15 de ellos entregados a sus familiares, por lo cual 52 restos humanos fueron trasladados al Servicio Médico Forense, en Pachuca, para comenzar con su identificación.
Esta tarea se llevará a cabo a partir de dientes, tejidos, fragmentos de estructuras óseas y uñas; 11 peritos de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) indagan a quién pertenecen los restos, además de preparar una lista de laboratorios en los que pueden apoyarse.
En un comunicado, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) informó que han otorgado 113 consultas a pobladores de la zona afectada, las cuales “van desde consultas médicas para atender descompensaciones hasta terapias de tanatología y psicológicas para sobrellevar o sacar de alguna crisis emocional a quienes vivieron el evento”.
Giovanny Flores I Pachuca
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