Agencia Reforma
Ciudad de México

El país reducirá en 300 millones de dólares sus ingresos derivados de la exportación de azúcar a EU, refirió la Unión Nacional de Cañeros.

Esto, por los cambios hechos en el Acuerdo de Suspensión, que rigen los envíos del endulzante mexicano a ese país, mencionó su presidente Carlos Blackaller.

Para el actual ciclo se exportarán alrededor de 800 mil toneladas de azúcar cruda al mercado estadunidense, lo que representará una reducción de dicho monto en el ingreso por estas ventas, destacó Blackaller.

Las pérdidas nacen como resultado de que en el vigente Acuerdo de Suspensión, que se terminó de renegociar en junio pasado, se determinó que del total de las ventas a ese país, el 30 por ciento tendría que ser de azúcar refinada, cuando anteriormente era el 53 por ciento.

Por lo que ahora el 70 por ciento restante de los envíos será azúcar cruda.
Este cambio afecta las ganancias de la industria porque durante el proceso de refinación se generan ingresos y empleos; en cambio, cuando el endulzante se manda crudo no se requiere de un proceso tan elaborado, por lo que las ganancias se quedan en el país que lo transforma.

“Hoy está viéndose (país) forzado, por estos acuerdos, a vender azúcar cruda en al menos el 70 por ciento de lo que México tenga de cupo de exportaciones”, comentó Blackaller.

La diferencia de precios es notoria entre ambos tipos de azúcar, ya que mientras una tonelada de cruda es vendida en alrededor 520 dólares, la tonelada de refinada se puede colocar en 700 dólares, informó el representante.

Los cambios en los volúmenes de exportación se dieron desde octubre pasado, que es cuando comienza el ciclo de este cultivo, el cual concluye en septiembre de 2018.

Las reducciones en los ingresos obtenidos por la venta del azúcar, también afecta el pago de la caña que se le hace a los productores, ya que están directamente relacionadas.

“El precio de referencia para el pago de la caña se calcula con los precios de venta (del azúcar) en el mercado nacional y los de exportaciones”, explicó Blackaller.

Dijo que, aunque mucha de la maquinaria de los ingenios se va a continuar usando, sí se tendrán que hacer ajustes en los parámetros de elaboración, como el tiempo que la materia se deja en los evaporadores, ya que ahora se elaborará menos azúcar refinada.

El Acuerdo de suspensión se firmó en diciembre de 2014, donde se plantearon las bases para la exportación de este producto a EU, en el cual se estableció que las ventas serían a partir de cupos.
También se definió que cuando EU tenga necesidad de importar, deberá acudir primero a México y después a otros países.