El número de fallecidos por el incendio en una toma clandestina de San Primitivo, Tlahuelilpan, se elevó a 98, confirmó el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, quien agregó que 46 personas permanecen en hospitales a causa de las quemaduras que sufrieron.

En entrevista para una televisora nacional, el mandatario estatal explicó que algunos de los lesionados reciben atención médica en Hidalgo, Estado y Ciudad de México, así como clínicas de Estados Unidos.

Por su parte el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, informó –en conferencia conjunta con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador– que tres más de los heridos en la explosión murieron. Ayer por la tarde, el gobernador de Hidalgo informó de cuatro fallecimientos.

En tanto, su homólogo estatal, Marco Antonio Escamilla, detalló que un joven de 22 años, lesionado por el fuego de la toma clandestina, fue canalizado del Hospital General de Pachuca al Centro Nacional de Investigación y Atención al Paciente Quemado, en la capital del país.

Entre los muertos fue identificado un sobrino del presidente municipal de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, quien consideró que el internet fue un detonante para que la tragedia alcanzara su magnitud.

“Las redes sociales aglomeraron a toda esa gente (en la ordeña). A muchos los conocía yo: eran mis amigos, tan es así que yo perdí un sobrino”, indicó.

El edil dijo desconocer qué hacía en el sitio su pariente. También afirmó que los pobladores del municipio están “ofendidos” por cómo los ha tratado la sociedad, en relación a que se les identifique como un pueblo huachicolero y por la difusión del testimonio de una mujer, quien exigió una indemnización de 10 millones de pesos.

Redacción | Pachuca