La dirigente del Movimiento Ambientalista para la Sierra Hidalguense (MASH), Griselda Bautista Paredes, aseveró que el campamento que mantienen pobladores de Lolotla y Molango desde el 7 de septiembre pasado en el acceso a la minera Autlán se debe a que la compañía no ha permitido que transportistas de estos dos municipios obtengan contratos para el acarreo de material.
Según la representante, la firma tiene un convenio “exclusivo y confidencial” con el Sindicato Nacional Revolucionario de la Confederación de Trabajadores de México (SNRCTM), el cual solo le permite a fletadores de Tlanchinol la carga de materiales.
Reconoció que durante las mesas de trabajo que han sostenido con la minera se ha avanzado en compromisos en materia ambiental y de inclusión social.
La compañía, describió, ha ofrecido el ingreso únicamente de 5 unidades para transportistas de Molango y Lolotla; no obstante, el padrón del MASH es de más de 40 vehículos y más de 30 cargadores, lo que deja fuera a la mayoría.
En Tlanchinol, estimó, la empresa permite 97 unidades de carga, además de 131 camioneros, algunos de los cuales han trabajado con Autlán desde hace más de 25 años, lo que les ha permitido solventar la universidad a sus hijos.
Bautista Paredes consideró que debe existir igualdad de oportunidades para los transportistas que representa: “Queremos que se abra el abanico porque las nuevas generaciones también tienen derecho a ser tomadas en cuenta”.
CONTRATAN FORÁNEOS
La representante indicó que la empresa da trabajo a transportistas de Tlanchinol y a provenientes de Guadalajara y Monterrey, mientras que excluyen a los de Molango y Lolotla
Yuvenil Torres | Molango