La sobreventa de boletos de avión de líneas nacionales, práctica que no es sancionada por ley, dejó en tierra a 42 mil 145 pasajeros que pretendían viajar dentro o fuera del país en 2016, último dato disponible.

En ese año, esos pasajeros no pudieron volar en aeronaves de Aeroméxico, Volaris y Aeromar, de acuerdo con las cifras publicadas este mes por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

La mayor parte de los viajeros afectados fueron pasajeros de Aeroméxico, la compañía que más vuelos opera en el país, con un total de 28 mil 965, que representa 68.7 por ciento del total.

Aeroméxico aseguró que la mayoría de los abordajes denegados obedecen a pérdidas de conexión de vuelos por parte
de los pasajeros, así como a cambios de itinerario, aunque no ofreció cifras desglosadas.

“Aeroméxico tiene uno o menos abordajes denegados involuntarios por cada 10 mil pasajeros, lo cual demuestra la eficiencia y solidez de las operaciones de la aerolínea”, resaltó.

Interjet no registró abordajes denegados, ya que, según la empresa, no maneja esta política de sobreventa.

Aunque VivaAerobus tampoco reportó abordajes denegados, pero también realiza dicha práctica, expuso que la sobreventa de vuelos es común en la industria a nivel nacional e internacional.

Según la descripción que la DGAC expone en sus estadísticas, los abordajes denegados incluyen los voluntarios e involuntarios, es decir, pasajeros que accedieron por voluntad a no subir al avión y a aquellos que no aceptaron.

Los voluntarios pueden ser personas que aceptan una compensación o arriban en otro vuelo.

VivaAerobus, que registró 3 mil 855 quejas, explicó que 84 por ciento de los reclamos de 2016 obedecieron a retrasos de entrega.
Mientas que 9.4 por ciento tuvo que ver con daños y 6.4 por ciento fue por reporte de robos.

Agencia Reforma
Ciudad de México