La presión terminó por doblegar a Donald Trump.
El Presidente estadounidense firmó ayer una orden ejecutiva que pone fin a la separación de familias migrantes en la frontera después de que esta política desató una ola de indignación a nivel global.
“Vamos a tener fronteras fuertes, muy fuertes, pero vamos a mantener a las familias unidas”, indicó luego de estampar su firma en el documento.
La decisión de Trump llega un día después de que él mismo indicara que la separación de niños migrantes era necesaria.
La orden ejecutiva, no obstante, mantiene en pie la llamada “tolerancia cero”, mediante la cual todos los indocumentados atrapados tras cruzar la frontera son enjuiciados penalmente.
Esto supone una contradicción que topa con problemas legales y prácticos, pues un decreto conocido como “el acuerdo de Flores”, de 1997, prohíbe a las autoridades migratorias detener a niño durante más de 20 días, incluso si éste se encuentra acompañado por sus padres.
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Agencia Reforma