El Director del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la UdeG, Hermes Ulises Ramírez, explicó que al estar un vehículo detenido, pero encendido, se genera combustión y esto hace que se emitan partículas contaminantes al ambiente.
Aunque se estima que han dejado de circular algunos automotores, las largas filas en las estaciones de servicio provocan un aumento en la contaminación.
“Las largas filas de automotores, que en la espera para cargar gasolina mantienen el auto encendido o lo prenden y apagan, lo que incrementa la mala calidad del aire”, dijo.
Aunado a esto, la Red de Monitoreo Ambiental no mide todos los contaminantes que hay en el ambiente, pues sólo vigila seis.
Entre las otras sustancias que hay y que causan daño a la salud destacan los compuestos orgánicos volátiles, persistentes, antibióticos, hormonas, entre otros, por lo que ninguna de las instituciones relacionadas con el medio ambiente están realizando bien su tarea.
Valentina Davydova Belitskaya, investigadora del CUCBA, agregó que faltan normas para conocer qué tan elevados o bajos están los contaminantes en México.
“No todo el tipo de contaminación tiene una Norma Oficial Mexicana, la cual establece los niveles críticos para la salud, etcétera; es decir, hay muchas cosas por hacer y los investigadores de la Universidad de Guadalajara estamos a su disposición, listos para colaborar”, agregó.
Dado los altos niveles de contaminación, las inversiones térmicas, la ubicación orográfica, la falta de viento en esta época de sequía, se presentan las máximas concentraciones de contaminantes, sobre todo partículas suspendidas menores a 10 micras.
Ante ese panorama, Davydova Belitskaya enfatizó que llegó el momento de emplear el automóvil al mínimo indispensable, y mejorar el transporte público.
En tanto, el coordinador de la Carrera de Técnico Superior Universitario en Terapia Respiratoria, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Gerardo Rojas Sánchez, recordó que las enfermedades respiratorias aumentan en la época invernal, tanto por los cambios de temperatura como por la mala calidad del aire.
Fernanda Carapia
Agencia Reforma
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