El domingo pasado fue sepultada en la comunidad Xochitlán de las Flores, en Tula de Allende, Jazmín Alpízar Robledo, de 10 años, quien permanecía en terapia intensiva desde el 23 de diciembre de 2017 a causa del Síndrome de Stevens-Johnson.

Hasta el momento, se desconoce la causa de la muerte de la menor, quien días antes de pasar a terapia intensiva, recibió la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), por lo que el caso es investigado por el sector Salud, informó la dependencia estatal, la cual se comprometió a otorgar una entrevista a este medio para explicar la situación de la menor.

De acuerdo con fuentes al interior de Salud, la niña presentaba otro tipo de padecimientos, aunque no precisaron cuáles. Para determinar el motivo del deceso, argumentaron, se requiere llevar a cabo una investigación minuciosa sobre el hecho.

Agregaron que la menor, de quinto año de primaria, estudiaba en la escuela Enrique Rebsamen de la colonia La Malinche, en Tula, y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) suministró el biológico. A la fecha no se ha presentado ningún caso similar entre la población inmunizada en el lugar, dijeron.

Familiares dijeron que sus padres, por lo pronto, no quieren dar declaraciones, pues están viviendo su duelo.

Asimismo, explicaron que a partir del 7 de febrero el Sistema DIF estatal se hizo responsable de los gastos por la enfermedad de la infante, aunque reconocieron que ciudadanos tulenses realizaron cooperaciones para ayudar en los gastos y funcionarios del DIF local dieron seguimiento a la situación.

ENFERMEDADES

Con respecto a la posibilidad de enfermedades preexistentes, parientes de la difunta afirman que la niña no presentaba ningún cuadro previo.
A partir de la aplicación de la vacuna,Jazmin registró síntomas como pérdida de memoria y crisis convulsivas, hasta caer en terapia intensiva, señalaron.

Jesús González I Tula