Los sujetos que plagiaron a tres estudiantes de cine en Jalisco la noche del 19 de marzo fingieron ser agentes de la Fiscalía del Estado.

De acuerdo con constancias judiciales, una camioneta Nissan Frontier color vino y una Toyota Hilux color plata, ambas con estrobos y sirenas, interceptaron dos vehículos en que viajaban Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos.

Los jóvenes iban acompañados por la novia de Aceves Gastélum, una chica originaria de Sonora y una prima de Salomón, hija de Edna Judith Aceves Félix, dueña de la finca donde los cineastas filmaron un cortometraje.

Alrededor de las 19:30 horas de ese día, los jóvenes viajaban en un Tiida blanco y un Chrysler 300C color hueso, el cual tuvo una falla técnica, por lo que el grupo se detuvo entre los kilómetros 19 y 20 del Nuevo Periférico Oriente, en Tonalá.

Los jóvenes bajaron a revisar el auto, excepto Jesús Daniel porque tenía una férula, y en ese momento fueron sorprendidos por seis sujetos con armas largas y cortas.

“Me encontraba buscando una estación de radio, ya que no me bajé del vehículo y en eso escuché un disparo de arma de fuego… yo ya no veo a Salomón ni a Marco.

“En eso veo a una de las personas de las camionetas con un arma larga, misma que llevaba sobre la cabeza un pasamontañas, empezó a gritar ‘¡bájense, Fiscalía!”, narra la novia de Aceves Gastélum en su testimonio ministerial.

A quienes revisaban el motor del vehículo averiado les gritaron que se tiraran al suelo. Uno de los hombres armados se acercó al Tiida y le ordenó a Daniel que se bajara del coche.

“Tengo la pierna rota”, respondió, pero enseguida otro de los sicarios le insistió en forma enérgica y el joven terminó por descender. A los tres estudiantes los subieron a las dos camionetas.

La novia de Salomón fue obligada a bajar del auto y encaminada hacia la Nissan Frontier de los delincuentes, donde ocupó el lugar del copiloto, pero uno de los sicarios le ordenó bajar.

El “levantón” de los estudiantes lo ejecutaron en dos o tres minutos.

Las mujeres se quedaron en la carretera y, cuando los criminales se fueron con los secuestrados, la prima de Salomón alertó por teléfono a su padrastro Armando Ramírez Oviedo.

Al lugar llegaron Ramírez y Aceves Félix, quienes remolcaron los autos hasta una farmacia, desde donde la segunda se llevó a las jóvenes y el hombre se quedó resguardando las unidades hasta la llegada de las autoridades.

Abel Barajas
Agencia Reforma