El deceso ocurrido entre la noche del martes y madrugada del miércoles en Ulapa, Tetepango, durante un enfrentamiento entre militares y pobladores, se debió a fuego cruzado, confirmó a Criterio uno de los soldados que estuvo durante la reyerta.
El recluta, quien prefirió el anonimato, dijo a este medio de comunicación que los elementos castrenses realizaban un recorrido por la zona de ductos de la localidad cuando fueron agredidos a balazos por varias personas, presuntamente huachicoleros, por lo que respondieron el ataque.
“En medio del intercambio de balas varios motociclistas pasaron por la zona y fue ahí cuando un proyectil lesionó al joven”, dijo.
Ayer, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), a través de su Área de Comunicación Social, informó que a la agencia del Ministerio Público (MP) de Tula de Allende acudieron, de manera voluntaria, miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a rendir su declaración.
La fiscalía aseveró que, por el homicidio de J. D. G. P., de 22 años de edad, no hay detenidos, pero confirmó que inició la carpeta de investigación por el delito.
De acuerdo con la dependencia estatal, 23 elementos castrenses del 99 Batallón de Infantería de Oaxaca, acompañados del mayor Francisco Nieto, del aérea de Justicia Militar de la Sedena, se reunieron en las instalaciones del Centro de Servicios Integrales de la PGJH, en Tula de Allende.
Durante la agresión en Ulapa, ocho militares fueron retenidos por pobladores de Mixquiahuala y de la comunidad, luego de que fueran acusados de asesinar a un hombre que presuntamente se desempeñaba como regador. Los elementos fueron liberados durante la madrugada de ayer.
RESGUARDAN SITIO
Mientras los elementos de la Sedena rendían su declaración ante el MP, alrededor de 50 soldados resguardaban el sitio de la agresión, donde personal del Centro de Servicios Integrales de la PGJEH realizaba indagatorias
Jesús González | Tetepango
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