Al recibir el 2016 con una misa en la Basílica de San Pedro, el papa llamó a combatir el “río de miseria, violencia, hambre y persecución” que existe en el mundo, sumándose al “océano de misericordia”.
La mañana de este viernes, primero del año, Francisco presidió la celebración en la solemnidad de María Madre de Dios y con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que este año lleva por lema Vence la indiferencia, conquista la paz.
En su sermón dijo que “el misterio” del nacimiento de Jesús, que marcó “la plenitud de los tiempos”, contrasta con la “dramática experiencia histórica”, porque cada día se ven signos opuestos, negativos, múltiples formas de injusticia y de violencia que hieren cotidianamente la humanidad. “A veces nos preguntamos: ¿cómo es posible que perdure la vejación del hombre sobre el hombre; que la arrogancia del más fuerte continúe a humillar al más débil, relegándolo a los márgenes más escuálidos de nuestro mundo? ¿Hasta cuándo la maldad humana sembrará sobre la tierra violencia y odio, víctimas inocentes?”, cuestionó.
“¿Cómo puede ser el tiempo de la plenitud aquel que pone ante nuestros ojos multitudes de hombres, mujeres y niños que huyen de la guerra, del hambre, de la persecución, dispuestos a arriesgar la vida con tal de ver respetados sus derechos fundamentales?”, abundó en pontífice. Francisco constató que un “río de miseria, alimentado por el pecado”, parece contradecir la plenitud del tiempo de Cristo y aseguró que hasta los niños se dan cuenta de esto. (Andrés Beltramo Álvarez).