El presidente de Egipto, Abdel-Fattah al Sisi, las principales instituciones y varios funcionarios egipcios condenaron el nuevo ataque terrorista de ayer contra una iglesia cristiana copta en el distrito de Helwan, que dejó al menos nueve muertos y cinco heridos.

En una declaración, al Sisi elogió el “espíritu heroico y los altos sacrificios” del personal de seguridad que frustró el ataque terrorista contra una iglesia de Helwan, al sur de El Cairo, e impidió que un mayor número de fieles perdiera la vida.

Dos hombres armados no identificados irrumpieron este viernes en la iglesia copta Mar Mina en Helwan, abriendo fuego contra varios fieles, antes de las celebraciones cristianas coptas de la semana próxima.

Las fuerzas de seguridad mataron a tiros a uno de los atacantes en un intercambio de disparos fuera de la iglesia, mientras que el otro atacante fue capturado, según reportes de la televisión estatal egipcia y la agencia oficial de noticias MENA.

El portavoz del Ministerio de Salud, Khaled Megahed, confirmó la muerte de nueve personas, un musulmán y ocho cristianos, a consecuencia del incidente y lesiones a otras cinco personas, entre ellas dos mujeres en estado crítico. En su declaración, el mandatario egipcio describió el ataque como acto “vicioso” de los terroristas e instó a reforzar la seguridad en torno a las instituciones vitales, incluidas los sitios religiosos.