El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el sábado que está preparado para llegar a acuerdos con la oposición, a pocos días de congelar conversaciones que media Noruega.

“Yo creo en el diálogo político, social, económico, porque creo en la palabra”, dijo el mandatario en su discurso durante una protesta en Caracas contra el bloqueo comercial que Estados Unidos impuso hace casi una semana al gobierno socialista.

“En un diálogo entre partes hay que ceder siempre”, siguió. “Le digo al mundo y a nuestro pueblo que estamos preparados para dialogar, para llegar a acuerdos, pero con respeto a Venezuela. Si no lo hay habrá protesta, habrá lucha”.

Maduro no dijo si retomaría las negociaciones en Barbados, que suspendió el miércoles a horas de que comenzara una nueva jornada de conversaciones entre su delegación y la del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela.

Pero dijo que cree que este conflicto histórico se resolverá con plática y paz, con respeto a la Constitución y al pueblo.

“Nosotros estamos acostumbrados a atención el diálogo, sabemos llegar a acuerdos y sabemos cumplirlos
escrupulosamente”, siguió.

El mecanismo de acuerdo, que comenzó en mayo, busca resol-ver la peor crisis de la historia reciente de Venezuela.

El viernes 2 de agosto, después de la última jornada que se celebró, ambas partes mostraron compromiso a buscar una solución acordada y constitucional.

Según Maduro, después de esa reunión, la delegación de Guaidó acordó a ir a Washington para exigir el levantamiento de todas las sanciones contra Venezuela.

“Estaban seguros que lo iban a lograr, pero pasó el miércoles, pasó el jueves y en la tarde del jueves les llegó la noticia de que no eran bienvenidos en Washington, que no fueran”, dijo, susurrando, porque era un chisme.

“Y luego, la respuesta se las dio el imperialismo el lunes y el martes pasado, firmando la orden ejecutiva más brutal y criminal contra Venezuela”, refiriéndose al bloqueo de los activos venezolanos en Estados Unidos, y la amenaza de sanciones a cualquier empresa que haga negocios con el gobierno de Maduro.

AFP | Caracas