El presidente Barack Obama desestimó el envío de tropas de combate para confrontar al Estado Islámico, al insistir que sería una acción equivocada que no pondría fin a las causas de fondo detrás del surgimiento de estos grupos.

El mandatario estadunidense reafirmó igualmente la política de su administración para aceptar refugiados de Siria pese a revelaciones de que al menos uno de los autores materiales de los ataques en París ingresó a Francia como refugiado y al amparo de un pasaporte sirio.

“Tenemos que recordar que muchos de estos refugiados son ellos mismos víctimas del terrorismo, es por eso que están huyendo. Cerrarles la puerta en sus narices sería traicionar nuestros valores”, dijo el mandatario en rueda de prensa en Turquía al término de su participación en la cumbre de líderes del G-20.

Aunque el gobierno de Obama dijo que aceptará diez mil refugiados sirios en seis años, la cifra contrasta con las decenas de miles de hombres, mujeres y niños que han ingresado a países de Europa huyendo de la guerra civil en la que se debate Siria.

El mandatario estadunidense consideró que en este momento los países del mundo deben abrir sus puertas a estos refugiados “y asegurar a la vez nuestra propia seguridad. Podemos y debemos hacer ambas cosas”.

Obama defendió la estrategia que ha mantenido su gobierno frente al EI y la noción de que el grupo está contenido insistiendo que este juicio se refiere al terreno que controla en Siria e Irak, el cual no ha podido expandir gracias a la ofensiva área de Estados Unidos y sus aliados. Dejó en claro que sus acciones estarán dictadas por las necesidades en el teatro de operaciones y no por lo que sugieran sus críticos, en especial los aspirantes republicanos presidenciales, algunos de los cuales han renovado sus llamados para el despliegue de tropas de combate.

Obama dijo que lo que sus críticos quieren es que adopte una actitud más belicosa, “porque parece que es lo único que ellos están haciendo” y recordó que nadie ha ofrecido una estrategia que pudiera hacer la diferencia en este frente.

“No puedo darme el lujo de hacer los juegos políticos que otros hacen. No me interesa ir detrás de la noción de que el liderazgo de Estados Unidos está en juego cuando eso no tiene relación con nuestra lucha para proteger a los estadunidenses. Estoy muy ocupado para ello”, dijo.

Empero, reiteró que colocar tropas de combate para confrontar al EI sería un “error”, enfatizando que Estados Unidos tiene la capacidad para llevar la pelea hasta el territorio del grupo y retomar el terreno que controlan.

“Algunos han sugerido que debemos enviar un número grande de tropas en el terreno. Y no es sólo mi punto de vista sino también el de mis más cercanos asesores militares y civiles de que eso, sería un error”, dijo. Hacerlo, explicó, sería una repetición de situaciones anteriores.