Opositores venezolanos se manifestaron ayer en Caracas para demandar la renuncia del presidente Nicolás Maduro, en el inicio de una campaña para impulsar un cambio de gobierno a corto plazo.

Varios miles de personas, vestidos con camisas blancas y ondeando banderas tricolores, se concentraron en la avenida Francisco de Miranda, en el municipio Chacao, el este de Caracas, en el inicio de la campaña contra Maduro.
La oposición marchó desde varios puntos de la ciudad hasta llegar al lugar de la concentración, donde los asistentes mostraron pancartas y coreaban las consignas de “Maduro, renuncia ya” y “Venezuela exige referéndum” contra el presidente.
La manifestación, convocada por la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), fue replicada en muchas ciudades.
La marcha es la primera actividad dentro de la Hoja de Ruta 2016 que se propuso la MUD para impulsar un cambio de gobierno.
“Tenemos que organizarnos y movilizarnos. Ésta es la primera de muchas actividades dentro de la lucha que nos trazamos”, señaló el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.
“Maduro renuncia, chico. Ahórranos la tragedia, renuncia, tú no puedes seguir ahí. Hazle ese favor a Venezuela”, indicó el presidente de la Asamblea Nacional, el socialdemócrata Henry Ramos Allup, en un discurso con el que se cerró el acto.
¿Por qué si (Maduro) sabe que las cosas están así, se mantiene en el poder y no renuncia?”, agregó Ramos Allup. Ramos dijo que el plan de la oposición para la salida de Maduro, quien este año cumple la mitad de su mandato, busca utilizar todos los mecanismos constitucionales disponibles, pero señaló que la renuncia le ahorraría “tragedias” a Venezuela.
Además de la renuncia, la oposición espera activar con firmas un referéndum revocatorio del mandato y una enmienda constitucional para recortar el período presidencial.
“La unidad (opositora) hace un gran esfuerzo, pero necesitamos su ayuda, el estímulo de ustedes”, dijo a los manifestantes.
El líder legislativo insistió en criticar a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que calificó como el “bufete” privado de Maduro para detener las acciones legales contra la presidencia.
“Ellos pretenden anular las facultades constitucionales al único órgano del poder público que está cumpliendo con su deber en este país”, señaló Ramos.
Por su parte, el oficialismo también marchó por el centro de la ciudad para expresar su rechazo al decreto del presidente estadunidense Barack Obama, que extendió por un año las sanciones aplicadas en 2015 contra siete funcionarios venezolanos y declaró al país suramericano como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.