El escritor Mario Amorós confió que el poeta chileno Pablo Neruda tuvo muchos problemas tras ayudar al muralista mexicano David Alfaro Siqueiros a llegar a Chile para incumplir su estadía en la cárcel tras el asesinato de Trotsky.

Mario Amorós, escritor español autor de Neruda, el príncipe de los poetas, reveló en un conversatorio con corresponsales que “Siqueiros estaba en la cárcel, en el año 1941, acusado de atentar contra León Trotsky, y Neruda le dio un visado para ir a Chile”.
El escritor español sostuvo que esto le generó varios problemas al poeta chileno y que entre ellos su cancillería lo sancionó con un mes sin goce de salario y entrar en conflicto político con el país del norte.
Aquel viaje se realizó y Siqueiros realizó un mural, exigido por Neruda, en la Escuela México en Chillan, que fue donada por el gobierno mexicano tras el terremoto de 1939 en aquella ciudad distante 405 kilómetros de Santiago.
Amorós agregó que “Neruda dijo siempre que ese visado procedía del Gobierno mexicano y que eran órdenes expresas del general Ávila Camacho que se le concediera una autorización de entrada a Chile al muralista”.
“La cancillería chilena lo autoriza y un día después lo desautoriza a realizar el permiso de ingreso, es ahí cuando comenta que era un ‘deseo ferviente’ del general y que consiguió el compromiso que Siqueiros realizara una obra en la Escuela México”, añadió.
Amorós agregó que “Neruda también tuvo relación con Diego Rivera, de hecho él junto a Siqueiros realizaron las pinturas para las guardas de su libro El Canto General.
“En México, Diego Rivera hizo una pintura muy famosa que está en la casa La Chascona (ubicada en Santiago) donde sale Matilde (Urrutia, tercera esposa del poeta) con pelo rojizo y al medio la cara de Neruda, cuando Matilde aún era su amor secreto”, comentó.
El escritor español está presentando su último libro Neruda, el príncipe de los poetas, en el que reconstruye la infancia, juventud y adultez del poeta.
Además, y a partir de la investigación judicial abierta en Chile desde 2011 para esclarecer la denuncia de su asesinato, Amorós relata sus últimas horas con numerosos testimonios y textos inéditos.