Altos funcionarios de Naciones Unidas expresaron su preocupación de que la confrontación entre Arabia Saudita e Irán pueda descarrilar el diálogo de paz en Siria, que muestra visos de progreso tras cuatro años de estancamiento.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, comunicó a los cancilleres de Irán y de Arabia Saudita la necesidad de que sus gobiernos mantengan relaciones constructivas por el bien de la región y del mundo entero, según un mensaje emitido por su oficina.
En conversaciones telefónicas, “el secretario general urgió a ambos ministros de relaciones exteriores evitar cualquier acción que pudiera exacerbar aún más la situación entre los dos países y en la región completa”, de acuerdo con el comunicado.
Asimismo, el titular de la ONU consideró que la anunciada ruptura de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán era “profundamente preocupante”.
Apenas en diciembre pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que estableció lineamientos claros para implementar un cese al fuego en Siria, y rondas de negociaciones que darían, en un plazo de 18 meses, elecciones limpias y transparentes en ese país.
La resolución fue resultado de un proceso de diálogo iniciado en Viena, durante negociaciones que involucraron a 17 países de la comunidad internacional, entre los que estaba incluido Arabia Saudita por primera vez en unas negociaciones sobre Siria e Irán.
Ambos países son vistos como clave en las negociaciones de paz en Siria debido al apoyo saudita a facciones opositoras al presidente Bashar al-Assad, y al respaldo que en sentido contrario Irán le ha ofrecido al gobierno sirio.
Para evaluar la situación entre ambos países y sus implicaciones para la región, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, arribaría este lunes a Riad, capital saudita, y después viajaría a la capital iraní, Teherán.
De acuerdo con el vocero de la ONU, Stephan Dujarric, el enviado especial De Mistura “cree que los incidentes recientes entre Arabia Saudita e Irán son muy preocupantes y subrayó la necesidad de garantizar de que no causen una cadena de consecuencias en la región”.
Las tensiones entre ambos países escalaron luego de que Arabia Saudita ejecutará durante el fin de semana a 47 acusados de terrorismo, entre los que destacó el clérigo chiíta Sheikh Nimr Baqir al-Nimr.

LA RUPTURA

En reacción a la ejecución de Nimr, manifestantes en Teherán saquearon y prendieron fuego a la embajada saudita en Teherán, lo que provocó que Arabia Saudita expulsara a diplomáticos iraníes de su territorio y la ruptura de relaciones con el gobierno persa.
En ese sentido, Ban Ki-moon recordó este lunes su “decepción” ante la decisión de Arabia Saudita de llevar a cabo la ejecución de Nimr, así como su “condena” a los ataques a la embajada saudita en Teherán.
Asimismo, “el secretario general reiteró que el ataque en la embajada saudita en Teherán era deplorable pero añadió que el anuncio de la ruptura de relaciones diplomáticas sauditas con Teherán era profundamente preocupante”, de acuerdo con el comunicado.