El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, pidió al mundo esforzarse para reducir a la mitad el número de civiles desplazados en 2030, en la primera Cumbre Humanitaria Mundial, iniciada ayer en Estambul.

En su discurso inaugural de la Cumbre, a la que asisten representantes de 177 de los 193 Estados miembros de la ONU, agencias humanitarias y empresarios, Ban instó a solucionar el déficit de financiación humanitaria y compartir la carga de ayudar a los personas necesitadas.
“Hago un llamado a las organizaciones humanitarias para colaborar más estrechamente sobre la base de prioridades compartidas para cumplir (las necesidades de) de millones de personas en crisis. Somos una sola humanidad con responsabilidades compartidas”, afirmó el secretario.
El jefe de la ONU pidió a los presentes reducir en un 50 por ciento la cantidad de personas desplazadas por conflictos internos para el año 2030 y aumentar el gasto para programas en la reducción del riesgo de desastres.
“Hagamos el propósito, nosotros mismos, aquí y ahora, no únicamente para mantener viva a la gente, sino para (otorgar) a la gente una oportunidad de vida en dignidad “, agregó, según reporte de la edición electrónica del diario The Hürriyet
Ban Ki Moon recordó que el futuro de la humanidad “se puede destruir en segundos”, por guerras o catástrofes generales, por lo que pidió no sólo proteger a los civiles, sino también reducir el número de desplazados internos bajo la consigna: “No dejemos a nadie atrás”.
Los conflictos armados, añadió, se transforman a medida que las sociedades evolucionan y la tecnología se desarrolla.
Las respuestas y la ayuda, en cambio, se mantienen ancladas en el pasado y pierden más eficacia cada día que pasa, lamentó el titular de la ONU.
Además, el secretario general instó a mejorar la cooperación entre las organizaciones internacionales y las no gubernamentales (ONG), para impulsar un mejor trabajo y lograr que los fondos se canalicen de forma más eficaz hacia las perso-
nas más necesitadas.
La conferencia de dos días, que se celebra en la ciudad turca de Estambul, busca desarrollar una respuesta eficiente para la actual crisis migratoria, que Naciones Unidas considera como la peor desde la Segunda Guerra Mundial y que afecta a 130 millones de personas.
De acuerdo con cifras de la ONU, de los 540 millones del presupuesto global de la ayuda del organismo, menos de 135 millones se gastaron en la disminución del riesgo de desastres durante 2014.