Con 73.4 por ciento, Hidalgo ocupa la quinta posición a nivel nacional en informalidad laboral, únicamente superado por Oaxaca, con 82.2; Chiapas, 79.9; Guerrero, 78.2, y Puebla,
73.8 por ciento.

La informalidad laboral es el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.

Así lo define el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y agrega que, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el cuarto trimestre de 2016 todas las modalidades de empleo no formal sumaron 29.8 millones de personas en el país.

En el periodo abril-junio de 2016, en Hidalgo la población desocupada era de 32 mil 816, que considera a quien se encuentra sin laborar, pero que está buscando empleo.

La desocupación en la entidad durante el periodo en cuestión fue de 2.7 por ciento: la población con trabajo cero que se ubica entre la población ocupada y la no económicamente activa.

Este grupo no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.

La tasa de condiciones críticas de la ocupación es de 19.5 por ciento;  incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.