La elección de candidatos que aspiran a ocupar una curul en las diputaciones federales, locales y Senado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo no será con las firmas que lleve un delegado o representante de algún grupo, pues se hará un trabajo de campo, aseguró la secretaria general del tricolor estatal, Érika Rodríguez Hernández.

“Primero deben tener un arraigo, un trabajo que realmente respalde, deben decir el porqué quieren ser candidatos o por qué aspiran a serlo. Para ocupar un espacio tienen que tener trabajo y, lo más importante, que es lo que también quiere la ciudadanía, es la honorabilidad. Participar en este proceso es una tarea muy importante”, refirió la también legisladora federal.

En entrevista, recordó que cuando ella y el presidente del PRI en el estado, Leoncio Pineda Godos, asumieron la dirigencia había inconformidad en la militancia porque en el pasado proceso electoral (2015-2016) no se tomó en cuenta a todas las expresiones al interior del partido.

Desde el 10 de junio, cuando arribaron al cargo, tanto ella como el exedil de Tepeapulco se dedicaron a “escuchar a las bases” de los 84 municipios para conocer sus inquietudes, que tomarán en cuenta para elegir a sus perfiles, detalló.

Asimismo, indicó que el “ejercicio” de recorrer los municipios surgió porque las bases del partido no habían expresado su molestia por no ser tomados en cuenta en los anteriores procesos electorales.

“Seguimos trabajando con ímpetu, muy cercano a la militancia, y labor de escuchar, porque tenemos que estar muy atentos a la militancia”, agregó la representante del PRI en San Lázaro.

REPROCHE

El 10 de junio, Leoncio Pineda Godos y Erika Rodríguez Hernández asumieron la dirigencia del tricolor, como presidente y secretaria general, respectivamente, luego de que Alberto Meléndez Apodaca y Emilse Miranda renunciaron.

En su discurso, el líder del PRI en Hidalgo se comprometió a recuperar la confianza de los ciudadanos y atraer el voto joven.

Meléndez Apodaca, en esa ocasión, expresó que la militancia señalaba que había privilegios y no se tomaban en cuenta a las bases para la elección de candidaturas.