El gobierno de Pachuca continuará con la demolición de capillas religiosas ubicadas en vía pública que no hayan pagado permisos de construcción, obstruyan el paso peatonal o vehicular, informó el secretario municipal, Rubén Muñoz.

Personal de Obras Públicas inició la notificación en cada construcción irregular ubicada en la ciudad, por lo que,  detalló el funcionario, no sólo fue un espacios de culto.

La intención, señaló, es que los propietarios se regularicen a través del pago de permisos correspondientes.

“Todas las asociaciones religiosas tienen que solicitar su permiso a través de la Secretaría de Gobernación, tienen que notificar con 30 días de anticipación para alguna construcción –como nichos religiosos–. A parte, en el ámbito municipal deben tener su permiso de uso de suelo; todo en orden, no pueden obstruir la libre circulación”, dijo.

El funcionario aseguró que el municipio respeta el culto de los habitantes, y su única intención de las acciones gubernamentales es que las construcciones cuenten con documentación en regla. Por ello, continuarán con la supervisión y harán notificaciones en toda la ciudad, mencionó.

Las construcciones religiosas generan un pago de impuesto por 3 mil 762 pesos, de acuerdo con el artículo 24, fracción B, de la Ley de Ingresos 2017 de Pachuca.

Cuestionado sobre el surgimiento de conflictos sociales-religiosos en las colonias por la destrucción de capillas, el funcionario aseguró que buscarán “regularizar” las que ya están construidas.

Antier, el gobierno municipal derrumbó dos altares: uno dedicado al culto de la Santa Muerte y otro a la Virgen de Guadalupe.