Nuevamente, habitantes y productores agrícolas de la zona limítrofe de Tulancingo y Acatlán  responsabilizaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a los gobiernos de ambos municipios por las afectaciones humanas y materiales que deriven de la falta de desazolve del río Grande, así como del retiro incompleto de la represa de concreto construida por particulares dentro del afluente.

La Confederación de Organismos Agropecuarios del Estado de Hidalgo (COAEH) ofreció copia del documento que, previo al paso de Franklin como huracán, turnaron a la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, con atención a la Dirección de Bomberos y PC de Tulancingo.

En el escrito recuerdan que, el 9 de junio y 5 de julio de 2017, enviaron dos oficios en los que solicitan la limpieza del río, sobre todo la parte que corresponde a Tulancingo.

Reiteraron que las precipitaciones pluviales extraordinarias generarán desbordamientos, mismos que podrían afectar cerca de 15 mil hectáreas en el Valle de Tulancingo.

“Hasta el momento no hemos recibido contestación alguna a la petición que les realizamos, por tal motivo insistimos que se lleve a cabo la limpieza del río Grande Tulancingo, ya que se encuentra lleno de árboles y totalmente azolvado”, cita el oficio.

Vecinos de la colonia 28 de Mayo aclararon que el retiro de la represa de concreto erigida dentro del cauce fue parcial, por lo que responsabilizan a la Conagua y a la alcaldía de Acatlán de los daños que ésta ocasione.