Los dirigentes estatales de los partidos Acción Nacional (PAN), Asael Hernández Cerón, y de la Revolución Democrática (PRD), Ramón Flores, discreparon sobre el arribo a Hidalgo de personal de la Marina y Ejército para combatir bandas dedicadas a la extracción ilícita de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Mientras el albiazul se pronunció a favor de que haya “mano dura” contra la delincuencia con respecto a los derechos humanos, el presidente del sol azteca señaló que está “comprobado” que las fuerzas armadas no están preparadas para realizar labores policiacas, como ha ocurrido en otras entidades.

“El estado tiene una ola de delincuencia muy notoria en los últimos meses. Fui muy incisivo cuando trataron de desvirtuar y decir que sólo estaba sucediendo en Pachuca, cuando estaba pasando en todo el estado y hoy vemos cómo los municipios por donde pasan los ductos de Pemex son los más vulnerables ante esta ola de delincuencia”, refirió el panista vía telefónica.

Flores Reyes señaló que el gobierno reconoció “un problema serio que hay que atender”; no obstante, consideró que la inseguridad no se resuelve con policías, soldados o marinos, sino que es consecuencia de la falta de empleo, de oportunidades y de la concentración de riqueza en sectores de la población.

Sobre la participación de las personas que compran hidrocarburo sustraído ilegalmente de ductos de Pemex, el dirigente perredista mencionó que es una “opción” ante la carestía de la gasolina, especialmente para el transporte, pero no se justifica.

En tanto, Hernández Cerón estimó que quien compra combustible robado incurre en una falta, que lo hace parte del delito.