Fue más su indignación por el retiro de combis que el desgaste del cartílago de ambas rodillas, resultado de 75 años de vida, lo que hizo que doña Joaquina Juárez Flores sacara fuerzas para marchar, ayer, de la plaza Juárez a la glorieta 24 Horas.

De punta a punta, durante la manifestación pacífica, sostiene en sus manos tres hojas de papel tamaño carta pegadas diagonalmente. Imprimió tres dibujos: una anciana más un puente kilométrico del Tuzobús es igual a una tumba y una cruz, que dice RIP.
“Nos están chingando gacho, nunca en el tiempo que llevo viviendo en Pachuca se había pasado de madre con la gente. Yo digo que si no es por la hipertensión o el desgaste de mis rodillas, el gobierno me va a mandar a la tumba de tanto coraje que he hecho por su mentado Tuzobús”, expresa la vecina del fraccionamiento Villas de Pachuca.
Le cuesta mucho trabajo subir las rampas para tomar el transporte masivo e ir a sus consultas médicas al ISSSTE. De un tiempo para acá prefiere irse caminando, a orillas del bulevar Felipe Ángeles, pues dice que “sale lo mismo”.
Pidiendo disculpas, doña Joaquina asegura que casi no dice groserías, pero esta vez, al unísono, replicó cada una de las consignas que cantaban los más de 500 manifestantes, entre estudiantes, señoras, señores y niños, que marcharon por la principal avenida de Pachuca contra el nuevo sistema de transporte que puso en marcha la administración de Francisco Olvera Ruiz.
En la marcha estuvieron presentes observadores ciudadanos, como el investigador y activista Pablo Vargas, y personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
Al llegar la glorieta 24 Horas, los inconformes, en consenso, se acuerda tomar la estación principal del Tuzobús, la de Téllez, la madrugada del 11 de abril, para demandar el regreso de combis del sistema convencional; además, para exigir “un juicio político” contra Olvera y al secretario de Seguridad Alfredo Ahedo.