Al dar a conocer que la deuda de Hidalgo es de 14 mil 834 millones de pesos, la administración estatal sólo transparentó el balance financiero de la entidad, no habló de un desfalco, señaló el gobernador Omar Fayad sobre las cuentas que entregó su antecesor Francisco Olvera Ruiz.

El lunes pasado, la secretaria de Finanzas, Jéssica Blancas Hidalgo, y el encargado de Planeación, Lamanza Carranza, informaron que el endeudamiento está dividido en contable, por 5 mil 579 millones de pesos; pasivos, 4 mil 59 millones, y no reportado pero detectado (en conciliación), por 5 mil 196 millones de pesos.

Algunos de los pasivos a corto, mediano y largo plazo son de la pasada administración; otros, de esta, dijo.

El mandatario reconoció que el apartado de deuda pública contable es mayor a los 4 mil millones de pesos que había informado la pasada gestión gubernamental, pues asciende a 5 mil 579 millones, pero se deben restar mil 400 millones de pesos que Petróleos Mexicanos (Pemex) pagará en un lapso de 20 años por los terrenos adquiridos para la fallida refinería Bicentenario.

El exedil mencionó que los pasivos no registrados, pero detectados por su gobierno (5 mil 196 millones de pesos), se generaron con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), aunque al término del periodo de Olvera la institución hacendaria no había fincado el crédito, sino hasta su gestión, por lo que no los consideró desvió o desfalco.

“(Hay que) poner las cosas en su justa dimensión”, declaró.