Si en tu casa no había uno, seguramente tu vecino o algún conocido lo tenía: el Cavalier, ícono de la década de los 90, regresa a México.
Este vehículo, que nació como un compacto de corte deportivo, vuelve como un sedán con motor de 1.5 litros, 107 hp, y un rendimiento de combustible de 19.3 kilómetros por litro.
Al exterior, lejos quedaron las líneas cuadradas y la parrilla inclinada característica de la generación anterior, ahora el diseño va en línea con los vehículos compactos de la marca como, por ejemplo, el Cruze.
Su cabina resulta especialmente agradable, es espaciosa y cómoda, incluso para los pasajeros que viajan en el asiento trasero.
La versión más equipada, llamada Premier, cuenta con una pantalla táctil de 7 pulgadas con MyLink para sincronizar smartphones.
Además, el conductor tendrá una pantalla a color de 3.5 pulgadas para visualizar el panel de instrumentos que incluye indicador de presión de llantas.
Fabricado en la planta de General Motors y SAIC en Wuhan, China, Cavalier estará disponible en transmisión automática de seis velocidades y a finales de año también se comercializará una versión con transmisión manual. En cuanto a seguridad, está equipado con cuatro bolsas de aire, frenos antibloqueo, controles de estabilidad y tracción, luz de niebla y sensores para estacionarse.
El elegante caballero que conquistó los años noventa y que fue una referencia de diseño y confiabilidad para la clase media está listo para su segundo aire.
