Aunque ayer algunos choferes acudieron a La Villita para conmemorar el Día del Taxista, los conductores coincidieron en que “no hay mucho que celebrar”, pues argumentaron que este año el aumento al combustible afectó su trabajo, y mantienen incertidumbre para 2018.

Jorge, con 15 años en el oficio, mencionó a Criterio que él, como muchos de sus compañeros, espera que haya menos taxis para dar un mejor servicio; además, de esta manera habría más trabajo y las cuotas podrían mantenerse, aseguró el ruletero.

“Si se elevan las tarifas, los que ganan son los concesionarios, porque ellos elevan las cuentas, entonces el operador sigue en la misma o peor. Ahí el gobierno debería hacer algo para que no nos eleven las cuentas, o que el aumento se divida 50-50”, expuso.

“El aumento de la gasolina es un golpe al bolsillo de los trabajadores y de nuestras familias”, afirmó Alfonso Flores, quien tiene 17 años como taxista.

Su jornada laboral inicia a las 6:00 y concluye después de las 22:00 horas. Sin embargo, es poco lo que gana, dijo, pues debe cubrir diariamente 400 pesos de cuenta, más 400 para combustible, por lo que consideró necesario el aumento a la tarifa, pero sabe que éste podría inconformar a la gente.

“Yo creo que habrá mucho desempleo, pues muchos van a bajarse de los carros”, auguró sobre la situación para el próximo año.

Anastacio Calderón, de 40 años, ha trabajado la mitad de su vida en el servicio público. El operador asegura que constantemente les prometen concesiones, pero no se los cumplen.

Además, agregó que tener un patrimonio es “prácticamente imposible”, porque no tiene manera de comprobar ingresos.

CHOFERES SE PROTEGEN CONTRA LA DELINCUENCIA Y EXTORSIÓN

En cuanto a seguridad, los taxistas entrevistados por Criterio coincidieron que, a través de redes sociales, han establecido una estrategia para cuidarse y apoyarse, para evitar robos o ser extorsionados por autoridades municipales o estatales.