El dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, lamentó el cierre de seis establos que operaban en la Cuenca Lechera de Tizayuca hasta el año pasado y calificó como “angustiante” la situación que viven los empresarios del rubro en la región.

González Muñoz estimó que siguen operando entre 50 y 60 boyeras en la zona, de las más de cien que funcionaron en el complejo lechero.

“Lo que estamos viviendo en la cuenca es mucha desesperación; el gobierno del estado prácticamente no nos voltea a ver”, dijo.

El líder productor consideró que la crisis que enfrenta el gremio se debe, en parte, a que el costo de producción supera el precio que los compradores están dispuestos a pagar; es decir, mientras que a un ganadero le cuesta 8.20 pesos obtener un litro del lácteo, sus clientes lo pagan a 7.20 o menos.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), durante 2018 el precio ponderado por litro de leche en Hidalgo fue de 6.03 pesos; mientras, el valor más alto se otorgó a los productores veracruzanos, con 9.49 pesos.

González Muñoz mencionó que, al inicio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió precios de garantía para los productores del país; sin embargo, en Hidalgo no se han aplicado.

En marzo pasado, el mandatario anunció que el litro de leche no podría venderse en menos de 8.20 pesos. No obstante, según el dirigente, el gobierno federal se percató de que no podía obligar a las empresas a pagar eso, por lo que únicamente Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) —antes Diconsa— cubre esa cuota.

Planteó que es necesario contar con un centro de acopio como el que hay en Francisco I. Madero —el cual no está en funcionamiento— para que los productores hidalguenses puedan acceder al precio de garantía.

ESTADÍSTICAS

Según la Sader, en el estado se obtuvieron 41 mil 703 litros del lácteo en 2018, mientras que en 2017 se alcanzó un volumen de producción de 2 millones 306 mil 316 litros

Yuvenil Torres I Pachuca