Una ciudadanía de calidad y educada es la principal barrera de contención de los liderazgos populistas que tanto daño hacen a los países latinoamericanos, sostuvo la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla.

Durante su intervención en el segundo y último día de actividades de la Cumbre Infonavit 2018, dijo que los tres grandes males de la política latinoamericana son el clientelismo, el cortoplacismo y el populismo.

Estos dos últimos –el cortoplacismo y el populismo- han venido apostando a una ciudadanía ignorante, “porque los ciudadanos ignorantes y pasivos son los más fáciles de manejar”, añadió en una sesión moderada por el director general del Infonavit, David Penchyna.

Señaló que el clientelismo no es más que la política transaccional: “Usted me da el voto y yo le doy la lámina de zinc o el saco de cemento, usted como empresario me da el financiamiento y yo le garantizo el contrato”.

En tanto, el populismo no es más que seguir asumiendo que esa ciudadanía ignorante va a ir detrás de los cantos de sirena, que son a los que llaman los populistas sin soluciones concretas, aseveró la actual profesora invitada del Instituto Tecnológico de Monterrey y de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C.

Añadió que apostar a esa ciudadanía de calidad es lo primero y el instrumento fundamental es la educación. “Ahí tendremos ciudadanos muy diferentes, mucho más protagónicos, conscientes de sus derechos… la barrera de contención de los liderazgos populistas que tanto daño le hacen a nuestros países”, subrayó.

Así, insistió Chinchilla, el gran faltante que tienen las democracias latinoamericanas es una ciudadanía de calidad, pero aclaró: “No quiero decir que nuestros ciudadanos no tengan calidad, de hecho ha habido mejora en los últimos años, ciudadanos más conscientes, más activos, parte de esa clase media más educada”.

Pero es fundamental hacer una apuesta a ciudadanos que entiendan que si bien participar en un proceso electoral es fundamental, es el paso iniciático del ciclo en vida colectiva dentro del espacio político, no se agota ahí, estimó.

Apuntó que la ciudadanía tiene que participar de manera permanente, hacer valer sus derechos, pero también tiene un conjunto de obligaciones, lo cual debe venir de un movimiento espontáneo que debe ser entendido por los políticos, ya que estos “no cambian a menos que la ciudadanía les exija”.

Por otra parte, la exmandataria de Costa Rica afirmó que el tema de la inseguridad es quizá el principal reto que México tiene, lo que pasa por el desafío de la corrupción.

Así, dijo, el tema de la seguridad, México lo tiene que resolver “y lo tiene que resolver rápido, porque simple y sencillamente México no puede aparecer como un Estado fallido, aun cuando no sea para todo el territorio, sí para algunos de los estados”.

Redacción I Pachuca