Aunque coincidieron que de ninguna manera se justifica la violencia con la que actuaron los pobladores de Santa Ana Ahuehuepan, quienes quemaron y provocaron la muerte de dos personas, los activistas Gerardo Romero y Gilberto Rivera dijeron que el hacer justicia por propia mano puede relacionarse con el grave problema de institucionalidad, así como la falta de confianza en las autoridades de gobierno.

Romero, presidente de la asociación Defensa Integral en Derechos Humanos en Hidalgo (Defiendeh), anticipó que los linchamientos no se van a acabar en el corto plazo, de modo que esta problemática se tiene que trabajar desde diversos frentes para combatirla.

“Propusimos la creación de observatorios ciudadanos para la autoridad; entonces, en la medida que la ciudadanía se sienta con la capacidad de poder y ser un contrapeso de las autoridades, se van disminuyendo estas ansias, yo no diría de justicia, sino de venganza por propia mano”, explicó.

Por su parte, Rivera Razo, de la asociación La Fuerza Está en Ti, sostuvo que en ningún caso se justifica que las personas tomen la justicia en sus manos, ya que se vulneran los derechos humanos, “pues se está atentando contra otro ser”.

No obstante, señaló que se debe insistir a las autoridades de seguridad y procuración de justicia para que cumplan con su labor.

“Si las autoridades no actúan en ese sentido, por supuesto que vamos a seguir viendo acontecimientos como los de Tula, donde el hartazgo es tanto que la gente está dispuesta a responder con su propia vida”, comentó.

Advirtió que mientras no exista una respuesta real por parte de las autoridades, la sociedad seguirá actuando de manera irracional.

Yuvenil Torres l Pachuca