Pedro Celestino Pérez, secretario general del ayuntamiento de Mineral de la Reforma, estimó que la “inconformidad” de los colonos de Villas del Álamo se debe a que la delegada electa en marzo pretendía tomar el control del servicio de seguridad que pagan los habitantes de la mencionada colonia.
Para el funcionario municipal, se trata de una “cuestión de intereses particulares” más allá de tintes políticos, debido a que el “problema” surgió a partir de que Esmeralda Merino Jiménez, electa en marzo, entró en funciones y “pretendió tomar el control y ver cómo se maneja el servicio”.
“Ahí surge el problema de que no la quieren reconocer, de que supuestamente no hubo convocatoria, pero tenemos todos los datos de que sí se emi-
tió”, aseguró.
No obstante, vecinos del Álamo señalaron a Criterio el sábado pasado que el proceso electivo organizado por autoridades municipales, en el que ganaron Merino Jiménez y Lidia Ruíz Basaldúa, no fue transparente; por ello, celebraron unas elecciones autónomas, en las que eligieron a Rosalía Lira López y Jorge Mejía Cruz como delegada y subdelegado.
De acuerdo con el secretario, los comicios de ese día están fuera de la normatividad del reglamento vigente, expedido en el periodo 2003-2006, cuyos lineamientos señalan publicar una convocatoria en febrero y celebrar comicios en marzo.
La situación no exenta al municipio de ingobernabilidad, dijo el funcionario, pero el gobierno del panista Raúl Camacho Baños está abierto al diálogo con los vecinos, quienes presentarían las actas ante el ayuntamiento para
su validación.