Aunque lo considera como el financista de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, la Procuraduría General de la República (PGR) acusó al empresario Manuel Rodolfo Trillo Hernández únicamente de lavar dinero en la compra de 10 vehículos.
Trillo Hernández compareció hoy ante el Juzgado Noveno de Distrito en Procesos Penales Federales del Distrito Federal, en una diligencia de declaración preparatoria donde se reservó su derecho a hacer manifestaciones.
El acusado, internado en el penal del Altiplano, solicitó al Juzgado duplicar el plazo legal de 72 a 144 horas para que le definan su situación jurídica, razón por la que, a más tardar el próximo domingo se decidirá si le dictan al libertad o la formal prisión.
Durante la diligencia, llevada a cabo en la causa penal 458/2015, Trillo fue informado que está acusado del delito de lavado de dinero por la adquisición de 10 vehículos de distintas marcas y modelos utilizando al menos dos nombres falsos; las compras ocurrieron entre enero del 2012 y abril del 2015.
La PGR había señalado públicamente al empresario de haber financiado la fuga del Chapo Guzmán del penal del Altiplano, el 11 de julio pasado, pero en el expediente consignado en su contra ante el juez federal no se le atribuyeron esos hechos.
A Trillo lo detuvieron el 22 de agosto en San Pedro Cholula, Puebla, con un arma calibre 9 milímetros en el interior de su vehículo; la PGR tampoco lo consignó por la portación del arma de fuego.
El inculpado es hermano de Miguel Ángel Trillo Hernández, un personaje que estuvo varios años en la cárcel en la década pasada porque fue acusado de ser el responsable de organizar la logística para la fuga de Guzmán Loera del penal de Occidente, en Jalisco, el 19 de enero de 2001.