La creación de la Secretaría de Cultura no implicará un gasto extra y los derechos de los trabajadores sindicalizados serán respetados, aseguró el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa.

Tras reunirse con la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, el funcionario consideró que el tema no requiere mucho tiempo de análisis, pero serán los legisladores quienes decidan cuándo emitir su dictamen. “Esperemos que sea a la brevedad”.
Santiago Taboada, presidente de la Comisión, fue contundente: Existe consenso en la necesidad de aprobar la secretaría. Pero no quiso comprometerse a un plazo. El lunes habrá una tercera reunión, adelantó, con creadores e intelectuales.
Al inicio de la mesa de trabajo institucional que reunió ayer a diputados y senadores, el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, señaló que la iniciativa presidencial se propone descargar a la SEP de una tarea que no tiene el tiempo suficiente para atender, y darle al Conaculta la fuerza política que merece la cultura. Nuño se mostró a favor de avanzar hacia una Ley General de Cultura y un mayor diálogo con la sociedad civil, pero antes exhortó a aprobar la secretaría.
“Vengo a invitarlos a que juntos podamos construir los consensos para liberar a la cultura de la trampa burocrática en la que se encuentra hoy en día”, reiteró Aurelio Nuño.
El senador Javier Lozano subrayó la necesidad de distinguir entre lo que es una reforma administrativa, pues la iniciativa plantea modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y el proyecto cultural del país, plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo.
Junto con la Ley General de Cultura, que Taboada planteó, podría incorporarse al dictamen para que se cree en un “plazo razonable”, y el reglamento que habrá de regir a la secretaría, ambas forman el “gran concepto” de la cultura, indicó Tovar y de Teresa. “Pero cada uno tiene un espacio propio”, advirtió. “No hay que encimarlos”.
Tovar aseguró que la nueva secretaría respetará el marco jurídico y laboral del INAH, el INBA y Radio Educación. Serán los trabajadores quienes decidan cómo organizarse, agregó, lo cual podría implicar la creación de un sindicato de cultura.