El derroche del gobernador Roberto Borge Angulo con motivo de su cumpleaños ayer provocó críticas ante el contraste de limitaciones y endeudamiento que privan en Quintana Roo.

El promotor del Movimiento por la Alternancia Democrática en Quintana Roo, Julián Ricalde Magaña, reprobó el desplante del Mandatario. “No se puede pretender pensar que se despiden casi 4 mil burócratas, que se tiene al estado como el más endeudado per cápita, y en términos absolutos de los más endeudados; donde no se le paga a los proveedores, donde se retrasan los pagos a los trabajadores, que se hagan despliegues de esa naturaleza, faraónicos”, dijo en entrevista.
“La verdad es que yo noto un hartazgo de la sociedad que espero se traduzca y se manifieste en las urnas”, afirmó. Además, ironizó por la presencia en el festejo de gente a la que llamó “honorable”, como el senador Carlos Romero Deschamps, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez; y el líder del PVEM, Jorge Emilio González Martínez.
El expresidente municipal de Benito Juárez deploró que en Quintana Roo se puede gobernar a capricho y en la autocracia total. “Y muy pocos van a decir algo, y los que digan algo a lo mejor no sean escuchados, ni leídos ni vistos”, agregó.

NI SU FIESTA fue SEGURA

Cuestionó que el priísta presuma que Quintana Roo es uno de los estados más seguros del país, y recurra a vallas de seguridad y arcos detectores de metales, para quienes asistieron al megafestejo. “Imagínate si ni en su fiesta tuvo seguridad. No tuvo la percepción de estar seguro”, comentó. En cuanto a las pretensiones de Borge Angulo con ese despliegue, que incluyó el uso de recursos públicos, Ricalde Magaña compartió la idea de que Borge quiso dejar en claro que su favorito para la interna del PRI en QR es el diputado federal, José Luis Toledo Medina.