La autoasignación de 155 millones de pesos que se hicieron los diputados para remodelar sus oficinas fue criticada por integrantes del centro de análisis de políticas México Evalúa y del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“Las remodelaciones de las instalaciones en la mayoría de las ocasiones son gastos injustificados y que no abonan a la realización de las tareas propiamente legislativas, como la construcción de cafeterías y baños o regaderas”, dijo el coordinador de Finanzas Públicas del IMCO, Manuel Guadarrama Herrera.
Reforma publicó ayer los montos del reparto para la rehabilitación de las oficinas, pese a que cada tres años son remozadas.
El reparto es de 64 millones 201 mil 56, para el PRI; 33 millones 705 mil 903 pesos, para el PAN; 18 millones 725 mil 613 pesos, al PRD; 10.9 millones, para Morena, y 7.8 millones para el Partido Verde.
“Yo veo dos problemas, que los diputados se autoasignaron esos recursos y que no hay una explicación que justifique esa inversión”, consideró la directora de México Evalúa, Edna Jaime.
El caso es más grave, coincidieron los dos entrevistados, porque la Cámara de Diputados es uno los de los órganos menos transparentes.
Hasta ahora ha quedado en secreto el monto que la Legislatura anterior invirtió en la remodelación, aunque fue solicitado mediante la Ley de Acceso a la Información Pública.
Las fracciones parlamentarias no están obligadas a licitar ni a comprobar el monto que les tocó de los 155 millones de pesos.
De hecho, aunque según los acuerdos del Comité de Administración, al PAN le tocaron 33 millones 705 mil 903 pesos, el coordinador de la bancada, Marko Cortés, afirmó que sólo gastaron 1 millón 600 mil.
“El Grupo Parlamentario está haciendo pequeñísimas modificaciones en la torre B, éstas son respecto al baño de mujeres, también el área de cocina y dos salas, la sala donde nos reunimos todos los diputados y la sala donde nos reunimos los vicecoordinadores con su servidor, y el costo no va más allá de un millón 600”, dijo el 26 de enero en una conferencia de prensa durante la reunión plenaria de los legisladores panistas, en Ixtapan de la Sal.
“Sabemos que los diputados gastan mucho y rinden cuentas muy poco, a pesar de que ya tenemos una reforma constitucional, una Ley General en materia de Transparencia, sigue siendo un manejo de los recursos bastante opaco”, dijo Edna Jaime.
“Cuando se aprobó la Ley General de Transparencia, los legisladores se dieron un plazo para cumplir con sus obligaciones, pero ya pasaron muchos meses, el plazo ya pasó y sigue habiendo el ejercicio del gasto de una manera muy opaca”, añadió.
La directora de México Evalúa recordó que la semana pasada el comisionado del INAI Francisco Javier Acuña acusó que los diputados no han aplicado el mandato constitucional de aclarar cómo usan recursos.
“Es evidente la opacidad con la que siguen manejando los recursos públicos los legisladores, a pesar de los esfuerzos de una Ley General deTransparencia y del Sistema Nacional Anticorrupción”, dijo Guadarrama Herrera.”En este sentido, mucho se dice en México que tenemos buenas leyes o normas y que el problema es que no se cumplen, sin embargo en el caso del manejo de recursos del legislativo la legislación aún es discrecional y deficiente”.
Añadió que el reglamento de la Cámara otorga facultades al comité de administración, pero para el caso de grupos parlamentarios persiste ambigüedad en las reglas, dejando buena parte de las decisiones a la Junta de Coordinación Política.
El integrante del IMCO afirmó que no basta con tener el informe de gastos, pues éste es sólo un medio para la rendición de cuentas.
“Es necesario saber si están justificadas las decisiones y montos y, más importante aún, sancionar el mal manejo y corregir el derroche de recursos públicos”, sostuvo.