En México hay 310 mil personas víctimas de desplazamiento forzado interno, aseguró Laura Rubio, investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

En foro internacional Despla-zamiento Forzado Interno, citó cifras actualizadas a 2016 del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés), que analiza los casos por conflicto, violencia y desastre natural.

“A partir de 2011, en colaboración con el IDMC y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, creemos que en México hay al menos 310 mil personas desplazadas en 16 estados expulsores”, indicó.

Tan sólo en 2016, se añadieron 23 mil personas que tuvieron que huir de sus hogares por la violencia, según el IDCM.

Otros 12 mil fueron desplazados el mismo año por desastres ambientales como inundaciones, huracanes y sequías.

Rubio alertó que México carece de registros para comprender la magnitud del problema, por ejemplo, señaló que la violencia incrementó en estados que eran muy seguros, como Colima, Tlaxcala y Guanajuato, por lo cual pueden estar ocurriendo desplazamientos que no son registrados.

Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, coincidió en la falta de reconocimiento en el país sobre el problema.

“Se necesita elaborar un registro, estadísticas oficiales y un diagnóstico para determinar la magnitud del problema para tener políticas públicas adecuadas”, expresó.

En su participación, el ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez indicó que la CNDH, en colaboración con la ONU, presentará a la brevedad un anteproyecto de Ley General sobre Desplazamiento Forzado, con lo que se busca avanzar en el reconocimiento del problema y la protección de los derechos humanos de las víctimas.

En el foro, Cecilia Jiménez-Damary, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre desplazamiento forzado, informó que hizo una petición formal al Estado mexicano para hacer una visita oficial al país.