Los precios bajos de los fármacos en México son una de las razones para que los vecinos de Estados Unidos crucen la frontera sur de su país.
“Antes lo hacían con la gasolina, ahora no es el caso, ahora lo siguen haciendo con los medicamentos”, señaló Ignacio García-Téllez, director especialista en Farmacoeconomía y Deals de PwC México.
Lo mismo ocurre con algunos servicios médicos -como cirugías de corta estancia y odontología- cuyos precios son menores en México, lo cual brinda la oportunidad de ser competitivos para el turismo médico, comentó.
En el caso de los fármacos explicó que uno de los factores que favorecen un precio más alto en Estados Unidos es el hecho de que ellos no cuentan con un precio máximo de medicamentos al público, como sí ocurre en México.
“Allá opera completamente el tema de libre mercado, en el sentido de que el consumidor compra lo que quiere y el productor ofrece lo que está autorizado, pero también lo que le conviene en ese sentido por negocio ofrecer”, mencionó.
Los principales beneficiados de estos turistas, precisó, son las farmacias y servicios médicos ubicados en la frontera norte del país, en estados como Baja California y Nuevo León.
Según una revisión hecha por Reforma al cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos, los medicamentos de libre venta como una aspirina o un omeprazol le puede costar más del doble.
Una caja de aspirina en territorio nacional -con 100 tabletas de 500 miligramos- cuesta 60.5 pesos en Walmart de México, mientras que la versión estadunidense con los mismos componentes y en la misma empresa cuesta 9.23 dólares, es decir 168 pesos -tomando el dólar a 18.25, promedio al menudeo-.
Sin amparo
En el caso de una caja de omeprazol -de 20 miligramos y 30 cápsulas- la diferencia es de 291 por ciento, ya que según la página de internet del mismo establecimiento cuesta 60 pesos en México y 12.87 dólares en el país vecino, es decir 234 pesos.
Otro factor que interviene en este diferencial de precios es la inflación que han sufrido los medicamentos, explicó García-Téllez, la cual en Estados Unidos de 2014 fue de 12 por ciento, aunque la inflación general fue de 1 o 2 por ciento.
En contraste durante ese mismo año la inflación del precio de medicinas en México fue de 4.16 por ciento, según cifras del Índice de Precios publicado por Inegi.
