Con una bala en la cabeza y el cuerpo calcinado, Aldo López Flores, exfotorreportero de Ciudad Valles, San Luis Potosí, fue encontrado ejecutado en su domicilio del mismo municipio.

En Río Grijalva, fraccionamiento Praderas del Río, los vecinos reportaron un incendio en el hogar de Aldo Flores y, al llegar, las autoridades locales, encontraron el cadáver del ahora taxista de 31 años.

Fue en septiembre de 2011 cuando Aldo López decidió dejar el periodismo por falta de recursos económicos y dedicarse a manejar un taxi, además de administrar un bar con su familia en la zona huasteca del Estado.

“Jamás tuvimos una queja, problema, diferencia”, dijo Armando Acosta, coordinador editorial de La Huasteca Hoy, periódico en donde reporteó noticias locales el occiso.

“Hace cuatro años intentó regresar con nosotros, pero ya teníamos cubiertas las plazas y no hubo chance”, agregó.

Justo en la Huasteca, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, junto con elementos de la Defensa Nacional, realizó un operativo en donde aseguraron armas largas, granadas, equipo táctico y vehículos, según un comunicado.

Se han cumplido 28 días, desde que Edgar Esqueda, fotorreportero de San Luis Potosí, fue también asesinado después de ser secuestrado una noche antes por presuntos policías ministeriales.

REGISTRA VERACRUZ NUEVE ASESINATOS

La ejecución en la madrugada de un comerciante del puerto de Veracruz fue la primera de otras ocho muertes, cinco hombres y tres mujeres, que ocurrieron en diferentes municipios del estado.

Ricardo Segovia, de 31 años, fue ejecutado a las 4:00 horas por un sujeto desconocido mientras descargaba mercancía al interior del mercado Malibrán, en la avenida Miguel Alemán, fraccionamiento Floresta.

En Acayucan, al sur de Veracruz, un hombre quedó tirado cerca del reclusorio del mismo municipio, según medios locales, cuando recibió disparos de arma de fuego en Benito Juárez, colonia Barrio Duro. En la localidad Estanzuela, perteneciente al municipio de Altotonga, un hombre y su hija de 13 años fueron encontrados sin vida al interior de su domicilio, días después de haber sido reportados como desaparecidos.

Otras dos mujeres de Coatzacoalcos, Abigaíl Sagrero, de 31 años, y Dana Sánchez, de 16, murieron baleadas en el interior del bar La Changada, con domicilio en la colonia Benito Juárez.