Familiares de pacientes recurren a donaciones de sangre a cambio de un pago, impulsados por la desesperación y el desconocimiento sobre alternativas legales. En México, comprarla es una actividad penada con cárcel
En octubre de 2023, Rebeca recurrió a la compra de sangre, una actividad tipificada como delito en México, para salvar la vida de su hermano.
El hombre había sido ingresado con una herida de bala a un hospital público en la ciudad de Chihuahua, en el norte de México. El personal médico lo intervino quirúrgicamente para salvarle la vida; sin embargo, esto implicó que su familia adquiriera una deuda no monetaria con el hospital.
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Debían sangre.
“Después de la operación, mi hermano se puso mal y lo tuvimos que volver a internar”, cuenta entre lágrimas Rebeca. Esta habitante de Chihuahua, como muchos otros entrevistados para este artículo, pide no revelar su apellido por temor a represalias legales. “Le tenían que realizar una segunda operación, pero nos la pospusieron porque debíamos unidades de sangre de la vez pasada y necesitábamos aún más”.
Chihuahua se ubica en el tercer lugar nacional en donación de sangre altruista, es decir, que sirve para atender la emergencia de cualquier persona. En México, apenas el 6.8% de la sangre entra en esa categoría. El resto es obtenida por los seres queridos de cada paciente. Eso obliga a muchas personas a pagar para conseguirla, una actividad penada con cárcel, según lo establecido en la Ley General de Salud, el conjunto de leyes y normas sanitarias nacionales.
A pesar de que el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) se encuentra al 70% de su capacidad, según cifras oficiales, muchas personas recurren a donaciones a cambio de pago, impulsados por la desesperación y el desconocimiento sobre alternativas legales.
En agosto de 2023, la legisladora local Ana Georgina Zapata Lucero presentó una iniciativa para crear la Ley para el Fomento de la Cultura de Donación Voluntaria y Altruista de Sangre en el estado de Chihuahua, con la que se pretende impulsar este tipo de actividades y asegurar que haya suficiente sangre para la población en la entidad.
Zapata no estuvo disponible para comentar. Sin embargo, en su iniciativa de ley expone la importancia de “institucionalizar la cultura de la donación de sangre” y de facilitar la donación por reposición familiar para apoyar oportunamente a quienes la necesiten.
Medidas desesperadas
En el caso del hermano de Rebeca, el hospital, Hospital General Regional No. 1 Unidad Morelos, requería 10 unidades de sangre para poder operarlo. Entre familiares y amigos únicamente lograron reunir ocho (una unidad equivale a 450 mililitros de sangre). Sintiéndose a contrarreloj, la mujer entró a una de las muchas páginas de Facebook donde los participantes – que van desde 600 a 7,200 por página – suelen recibir una remuneración económica por donar.
Rebeca sabía que estaba cometiendo un delito. “En esos momentos no te importa nada, lo que quieres es tener la sangre que te piden. Mi hermano podía haber muerto”, cuenta.
Dos personas accedieron a hacer una donación sanguínea para su hermano a cambio de 500 pesos mexicanos (aproximadamente 29 dólares estadounidenses cada uno). Así, se realizó la operación.
Miriam Márquez Córdova, coordinadora estatal de laboratorios de la Secretaría de Salud de Chihuahua, dice que, aunque conseguir sangre “no debería ser una condicionante para realizar las intervenciones [quirúrgicas], es una práctica común” de los hospitales ante la falta de donaciones altruistas.
“En el hospital, te dicen que no hay sangre y tú la buscas por donde sea”, dice Francisco, otro residente de Chihuahua. Él ofreció 500 pesos como recompensa para quienes donaran sangre para su padre, quien acababa de sufrir un infarto. En ese momento, no sabía que se trataba de un delito y asegura que lo movió la desesperación por garantizar el bienestar de su familiar.
En las páginas de Facebook que revisó Global Press Journal, y que buscan donaciones para personas que viven o están internadas en el estado de Chihuahua, existen publicaciones con ofertas de recompensa que van desde los 250 hasta los 1,500 pesos (entre 14 y 88 dólares, aproximadamente) por cada unidad de sangre.
Alondra dona sangre a cambio de dinero. Cuenta que comenzó en este negocio ante la desesperación por no encontrar un empleo. Al poco tiempo, su marido y sus dos hijos, mayores de edad, se unieron a ella.
“Sabemos que la gente lo necesita. Así ayudamos nosotros y ellos le echan la mano a uno”, comenta.
En México, la edad mínima para la donación sanguínea es de 18 años y es necesario gozar de buena salud, entre otros requisitos. Los donadores no deben consumir bebidas alcohólicas 48 horas antes del procedimiento ni haber tenido intervenciones quirúrgicas en al menos seis meses, ni haberse tatuado o perforado en los 12 meses previos. No deben consumir drogas. Además, no deben padecer epilepsia, tuberculosis o enfermedades cardiacas graves, ni infecciones como hepatitis B o C, VIH-SIDA, enfermedad de Chagas o sífilis, según las especificaciones de la Secretaría de Salud.
Alondra asegura que, debido a que por motivos de salud es necesario dejar pasar al menos dos meses entre transfusiones, no considera la venta de sangre un empleo, sino un ingreso extra que le permite sacar adelante los gastos de su hogar.
Gilberto Grijalva Saavedra, director del CETS de Chihuahua, el organismo público encargado de las donaciones de sangre, dice que la institución no tenía conocimiento previo sobre estas prácticas. No obstante, asegura que comprende un riesgo para los pacientes, pues quienes donan con este fin pueden ocultar su estado de salud con tal de obtener el dinero prometido.
“Ahora, en lugar de recurrir a los bancos de sangre, las personas acuden a las redes sociales y eso no es lo ideal porque facilitan a que sucedan estas prácticas no recomendables”, considera.
El funcionario piensa que, en muchos casos, las personas no recurren al CETS, ya que no saben que pueden hacerlo. Sin embargo, dice, es una opción segura.
Crimen y consecuencias
La Ley General de Salud impone penas de entre seis y 17 años de prisión y multas de entre 8,000 a 17,000 días de salario mínimo a quien comercialice con órganos y tejidos, incluyendo la sangre. Un salario mínimo es la cantidad más baja que se puede recibir por cada jornada laboral y está fijada en 248.93 pesos (15 dólares, aproximadamente) para este año. Adicionalmente, si quien comete este delito es personal o técnico auxiliar de salud, es inhabilitado de cinco a 14 años de su cargo.
Sin embargo, en algunos casos, la venta de sangre se registra en el interior de los hospitales. En mayo de 2023, Sandra Chairez, otra residente del estado de Chihuahua, recurrió a las páginas de Facebook para buscar donadores sanguíneos para su padre. Cuenta que, tras compartir sus datos en una publicación, una persona se comunicó con ella, presentándose como un trabajador del banco de sangre del hospital del IMSS donde su padre estaba internado.
“Me escribió por WhatsApp y me dijo que él me podía hacer el proceso como si ya hubieran donado a favor de mi papá y que estarían las unidades de inmediato después de realizar el pago de 500 pesos”, dice.
Ni la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, organismo de procuración de justicia local, ni el IMSS accedieron a comentar para este artículo.
Chairez dice que identificó visualmente a la persona y verificó que tenía un cargo en el banco de sangre. Sin embargo, antes de realizar el pago, su padre murió.
Lilette A. Contreras es reportera de Global Press Journal, y se encuentra en Cuauhtémoc, México.
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Con información de Animal Político