El centro de inteligencia de la PGR, así como su seguridad interna, el control de las escuchas telefónicas y la planeación de los proyectos institucionales han quedado a cargo de militares y exmilitares.

Al menos cinco funcionarios con antecedentes en el instituto armado ocupan direcciones de relevancia en la dependencia desde que Arely Gómez asumió la titularidad, situación que no se observaba desde el sexe-
nio pasado.
El más destacado es el General Brigadier Inocente Fermín Hernández Montealegre, quien en noviembre fue nombrado titular del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), órgano de inteligencia de la PGR.
Hernández Montealegre había ocupado recientemente la Agregaduría Militar en la Embajada de México en Perú y la jefatura del Grupo de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (GAIN) del Ejército.
Otros militares que también despachan en cargos de relevancia en la PGR son el Teniente Coronel José Sigifredo Valencia Rodríguez, quien fue nombrado director del Cuerpo Técnico de Control de la SEIDO, y Óscar Eduardo Hernández Mandujano, yerno del titular de la Defensa, es titular de la Coordinación de Planeación, Desarro-llo e Innovación Institucio-
nal (COPLADII).
Asimismo, Erwin Martín Romero Salcedo es director General del Servicio de Carrera, y en la Dirección General de Seguridad Institucional despacha Humberto Antimo Rivera.