La investigación de los presuntos sobornos pagados a Emilio Lozoya por Odebrecht debe quedar en manos de una fiscalía especial y autónoma que garantice que no habrá impunidad, demandaron perredistas.

Fernando Belaunzarán, vocero de la corriente Galileos, acusó que el procurador Raúl Cervantes tiene un conflicto de interés en la indagatoria porque trabajó junto con el exdirector de Pemex en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.

Ese año, expuso en rueda de prensa, Lozoya habría recibido un primer soborno que habría ido a parar a la campaña priísta, según declaraciones judiciales de exdirectivos de la constructora brasileña.

“Lo que priva aquí es complicidad. Raúl Cervantes no puede hacer una investigación creíble sobre Emilio Lozoya por Odebrecht, hay un conflicto de interés de entrada”, señaló.

“(Exigimos) la conformación de una Fiscalía Especial para Odebrecht. No sólo para Emilio Lozoya, sino para todos los contratos que haya tenido Odebrecht en México. Que sea un fiscal independiente, una Fiscalía autónoma (…) que dé confianza a la sociedad mexicana y que, obviamente, no sea dependiente ni subordinada de Raúl Cervantes, porque no nos da ninguna confianza”.

El exdiputado federal urgió al Congreso a aprobar la reforma que impediría al procurador convertirse en titular de la nueva Fiscalía General de la República.

También llamó a apurar el nombramiento de un fiscal anticorrupción autónomo a fin de garantizar el funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).

“El Sistema está comenzando cojo, no tiene una pata, y no es cualquier cosa”, sostuvo.