En al menos cuatro estados de la República, el ISSSTE ha registrado robo de medicamentos en farmacias de algunas clínicas y hospitales.

Los montos de lo robado van desde los 5 millones hasta los 20 millones de pesos.

Por ese delito el organismo ha presentado seis denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) entre 2016 y lo que va de este año, afirmó ayer su titular, José Reyes Baeza.

El funcionario señaló que se trata de casos focalizados.

Explicó que los medicamentos controlados, los oncológicos y para enfermedades raras, que son de alto costo, son los más hurtados, y en algunos casos, subrayó, los robos han sido perpetrados por cadenas delictivas.

“No tienen que ver solamente con un dependiente de farmacia, sino el problema del robo de medicamentos es la cadena de la propia comercialización”, sostuvo el funcionario.

No obstante, en un recorrido de trabajo por el Centro Nacional de Distribución de medicamentos e insumos para la salud, en Tlalnepantla, Reyes Baeza destacó que la modernización del sistema de administración, distribución y surtimiento de medicinas y material de curación permitió elevar el nivel de surtimiento a 99.9 por ciento y de abasto en unidades médicas a 97 por ciento.

“Hemos logrado evitar pérdidas de 200 millones de pesos anuales por caducidades y mermas de inventarios que teníamos hace varios años antes de tener este sistema”, dijo.