El Mole Poblano representa no sólo a Puebla sino a México, ya que es considerado como la salsa madre que ha pasado por distintas etapas como fue la conventual, en la se enriqueció, señaló Guadalupe Lozano, vicepresidenta nacional de Desarrollo Gastronómico de Canirac.
En entrevista con Notimex momentos ante de iniciar la comida en honor al platillo de origen prehispánico, realizado en el patio del Museo de Arte Virreinal dijo que el Mole Poblano hizo la diferencia con otros moles del país, al combinar lo dulce con lo salado y picoso, con su etapa conventual que lo hizo barroco y representativo de Puebla.
“Desde la parte prehispánica hasta la actualidad se han equilibrado los sabores del platillo que es la salsa madre, y por ello las nuevas generaciones deben seguir conservando este platillo sin perder el origen de los ingredientes”, señaló.
Guadalupe Lozano refirió que son de 23 a 35 ingredientes dependiendo la receta, pero siempre la mejor es la de la abuelita, tía o mamá, y lo importante manejar el equilibrio de los sabores.
El mole contiene chiles como el mulato, ancho y pasilla, también cacahuate, pasitas, anís, plátano, canela, entre muchos otros ingredientes que lo traducen en una riqueza de la gastronomía que nadie se puede perder, afirmó.
“En Puebla capital el mole se acompaña con arroz rojo, en el interior del estado es con un tamal y con tortillas, cada región tiene su modalidad”, puntualizó.
Por su parte, el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato dijo que el hablar del mole poblano es referir a un doble Patrimonio de la Humanidad; la gastronomía mexicana Patrimonio Inmaterial, y el Centro Histórico de Puebla herencia que le pertenece al mundo entero.
Luis Banck resaltó que la capital poblana es cuna de una cocina tradicional inigualable, en donde los platillos son patrimonio gastronómico, muestra de ello son las visitas del turismo.
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