En Irapuato, Guanajuato, se construye una preparatoria que aparenta ser de primer mundo, pero no tiene accesos.
Se trata del Centro de Estudios Tecnológicos de Aguas Continentales, una de las cuatro escuelas que conforman el compromiso 196 que asumió, cuando era candidato a la Presidencia, el priísta Enrique Peña Nieto en Guanajuato.
El 23 de junio de 2012, en un cierre de campaña regional realizado en el estadio de futbol Sergio León Chávez, fue cuando el ahora presidente de la república se comprometió a construir cuatro planteles de educación media superior en Guanajuato, León, Acámbaro e Irapuato.
El plantel en Irapuato se construyó en una superficie de cinco hectáreas en la comunidad El Copal, localizada a un costado de la carretera federal 45, en su tramo Irapuato-Silao.
Sin embargo, la escuela no cuenta con accesos y, para ingresar, requiere una avenida que llegue a la comunidad El Copal y a la facultad de Enfermería de la Universidad de Guanajuato.
Pese a ello, la directora del plantel, Blanca Estela Medina, considera que esta escuela refleja lo que debe ser el nuevo modelo educativo.
Sus instalaciones son modernas, cuenta con alberca para práctica de natación, cancha de basquetbol techada, gimnasio al aire libre, 15 aulas, laboratorios de ciencia, salón de cómputo, cancha de futbol rápido, áreas verdes y andadores para personas con discapacidad.
En su edificación se han invertido 80 millones de pesos y actualmente se realizan trabajos para empastar algunas áreas de jardines.
Pero, para llegar al plantel -que ya se encuentra en funciones, aunque no ha sido inaugurado formalmente-, sus 900 alumnos deben caminar medio kilómetro sobre una vereda de terracería que se vuelve intransitable cuando llueve.
Tampoco existe una ruta de transporte que lleve a los estudiantes a la puerta del plantel.
