El delegado en Hidalgo de los programas de Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, estimó que el ayuntamiento de Tulancingo no actuó con dolo al gestionar instalaciones para la Guardia Nacional (GN), las cuales carecían de camas para los elementos, por lo que se solicitaron literas en donación a municipios de la región.
“Yo creo que lo que hicieron fue ayudar tratando de solucionar lo que se presentó en el contexto de esos días. Sin duda alguna, ahorita están tomando cartas en el asunto”, dijo en entrevista telefónica con Criterio.
El 3 de julio, mediante un oficio, la subdelegada regional de los programas de desarrollo del gobierno de México, Mili Estefany Batalla Castillo, solicitó a la alcaldía de Santiago Tulantepec, ubicado en la región del Valle de Tulancingo, la donación de literas para elementos de la GN, que arribaron al estado un día antes.
En el escrito, argumentó que el espacio que se proporcionó “en Tulancingo carece de camas para el descanso del personal, así como del mobiliario para cocina y comedor, baños dignos y (cuenta con) una instalación eléctrica y de plomería en mal estado”.
Mendoza Zenteno descartó que la situación haya complicado las operaciones de la GN, pues, sostuvo, más de 600 elementos se desplegaron en las nueve regiones de Hidalgo, distribuidos según la problemática que cada localidad enfrente.
Aseguró que se realiza un replanteamiento para que los integrantes del cuerpo de elite trabajen en buenas condiciones, pues se han mejorado y “sin duda estarán bien”.
PAGA EN LA GUARDIA
Según Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quienes se enfilen en la GN ganarán 18 mil 800 pesos; tedrán un incremento de hasta 21 mil pesos a lo largo de los próximos 3 años
Emmanuel Rincón | Pachuca
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