A partir de esta semana la industria cervecera nacional dejó de adquirir cebada con productores hidalguenses, principalmente del Altiplano, con lo cual dejarán de comercializar, aún cuando existe producción. 

Se estima que dos de las grandes empresas cerveceras del país, Heineken y Grupo Modelo, cubrieron su demanda con malta de importación, apreció el presidente del Sistema Producto Cebada, Ricardo Canales del Razo. 

Lo anterior, describió, implica que se dejará de adquirir cebada con productores locales, quienes ante la falta de compradores tendrán que venderla como forraje, pero a un menor costo. 

“Nunca se había visto que cerrarán en noviembre, el año pasado estuvimos vendiendo todavía entre enero y febrero”, recordó. 

El dirigente explicó que la industria de la cerveza había planteado una demanda de 180 mil toneladas de cebada, tan sólo para Hidalgo; no obstante, al cerrar de manera anticipada las ventanillas para la venta, dicho volumen puede ser menor. 

Previó que se dejen de comercializar unas 15 mil toneladas de cebada en Hidalgo y otras entidades del centro del país. 

Además, dijo, se añade que Zacatecas implementó un programa para la siembra de 50 mil hectáreas de cebada. 

Agregó el productor que el precio por tonelada de cebada es de 4 mil 500 pesos colocada en la industria cervecera, pero si se vende para forraje, como se prevé que ocurra, el precio sería de 500 pesos menos en promedio. 

Hidalgo es uno de los principales productores de cebada en el país, con un volumen de producción de más de 106 mil hectáreas sembradas en 2013.