Aun cuando el emporio de la minería en Hidalgo ya ocupa un lugar secundario en la actividad económica, no deja de reportar inversiones constantes y la posibilidad de exportaciones, refrescando la economía estatal al tener un alto índice de contratación.
Los reportes trimestrales de la actividad minera muestran el descenso en la producción, aunque el valor de los recursos mineros obtenidos superó sus precios habituales.
De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), durante el 2014 se lograron alcanzar ventas por 5.7 millones de pesos, cifra que alcanza a representar dos puntos porcentuales de la producción nacional.
En Hidalgo se encuentran en funcionamiento seis minas de gran envergadura, las cuales están enfocadas a la producción de plata y oro, además del manganeso que es exportado con regularidad a todo el mundo por la Minera Autlán, que cuenta con tres minas en Nonoalco, Naopa y en Molango, lugares ubicados en la sierra hidalguense.
Mientras que en Pachuca y Mineral del Monte se encuentra asentada la Compañía Real del Monte, que explota del subterráneo la plata y el oro.
Actualmente se encuentran proyectos en ejecución en El Encino, ubicado en la Sierra Alta que tiene como tarea la extracción de oro, cobre y plata; Santuario, que se encuentra en la región minera de Zimapán, explotará plata y oro; en La joya se alcanzará una producción importante de plata latina y oro según los estudios, mientras que en El Petate y Pachuca Real del Monte, ubicados en la zona centro del estado, están dedicados a la búsqueda de plata y oro.
Dentro del análisis sobre la producción minera en Hidalgo, la secretaría de Economía muestra que la principal fuente de manganeso en el país se encuentra en la Sierra Hidalguense a través de la empresa Minera Autlán, además se tiene el segundo lugar en la extracción de grava y arcillas de distintos tipos, al igual que la arena y el caolín.