Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Chiapas tomaron una veintena de gasolineras en Tuxtla Gutiérrez y ordeñaron el combustible.

En el décimo día de su paro indefinido de labores, los maestros disidentes se apoderaron de las estaciones de servicio y regalaron entre 10 y 15 litros de gasolina a los automovilistas.

La medida, explicaron, fue una muestra de su rechazo a la reforma energética que, señalaron, ha provocado el aumento constante de combustibles.

Los integrantes de la CNTE exigen, además, la cancelación de la reforma educativa, recursos para la reconstrucción de escuelas afectadas por el sismo, que se emita la convocatoria para ascensos y libertad de “presos políticos”.

Durante casi tres horas, la acción de los maestros provocó largas filas de vehículos en puntos como la fuente de la Diana Cazadora, en la entrada de Chiapa de Corzo, la ex fuente Mactumactzá, en la colonia 24 de junio, en la Gasolinera El Centenario, en el Libramiento Sur, entre otras.

Fuentes de seguridad y del Gobierno de Chiapas reportaron que se tomaron 18 de las 20 gasolineras de la ciudad.

Además los profesores de la CNTE retuvieron unos 10 camiones, entre ellos una pipa y cinco tráileres, que usaron para bloquear arterias, en los alrededores de la Torre Chiapas.

“Esta actividad se realizó para mostrarle al gobierno del Estado y Federal que seguimos exigiendo la apertura de la mesa de negociación”, dijo David Guzmán, representante de Bases Magisteriales Organizadas de la Sección 40.

El Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas condenó enérgicamente la acción de los docentes, reprobó que ciudadanos aceptaran la gasolina sabiendo que se trata de un robo y pidió una investigación para que se castiguen los actos delictivos.

La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo aseguró que están en proceso de cuantificar los destrozos a las estaciones de servicios y le pérdida por el despacho de combustible sin pagar.

Édgar Hernández
Agencia Reforma